Cursos de repostería en Murcia

Realizar un curso de repostería es la forma perfecta de aprender sobre esta deliciosa cocina española. 

En Murcia se encuentran algunos los pasteles más famosos como las tortas de Pascua o los pasteles de cabello de Ángel. Estos cursos te permitirán aprender a realizarlos de la mano de los expertos en cocina. Podrás llevarte a casa tus nuevas habilidades y crear increíbles pasteles para tus amigos y familiares.

Si buscas una experiencia culinaria única, no busques más allá de Murcia. Estos cursos de repostería te darán la oportunidad de explorar la cultura gastronómica de la ciudad y conocer su rica historia. También tendrás la oportunidad de probar algunos de los platos más emblemáticos de la región. ¿A qué esperas? ¡Apúntate hoy mismo!

Pastelería Profesional (Curso Superior)

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Pastelería

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Experto en Pastelería Profesional

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Pastelería Profesional y Pastelería Saludable

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8 consejos para ser un buen pastelero

1. Empieza pesando todo

Como probablemente sabes, la pastelería es una ciencia exacta que requiere rigor y precisión. Así que no puedo dejar de animarte a que peses todo en tus recetas, incluso los líquidos como los huevos. Sí, porque la diferencia de peso entre cada huevo puede variar de 10 a 20 gramos según el tamaño (multiplicado por el número de huevos utilizados en la receta, la diferencia puede llegar a ser considerable). Como ves, es imprescindible pesar los huevos para obtener la cantidad exacta. Lo mismo ocurre con todos los demás ingredientes utilizados en la repostería. Aquí no hay lugar para el azar, por lo que debes optar por una balanza con precisión de gramos (como ésta). Olvídate de tu fiel vaso medidor y opta por una balanza electrónica para optimizar tus posibilidades de éxito en tus recetas.

2. Sigue las recetas al pie de la letra

Puede parecer obvio, pero es esencial seguir al pie de la letra todas tus recetas de repostería. Ya sea el momento de los pasos, la cantidad o la elección de los ingredientes, o las explicaciones, debes seguir todas las instrucciones con exactitud. Si te piden que tamices la harina o la almendra en polvo, pregúntate a ti mismo que debe haber una buena razón para ello.

3. Tener un recetario profesional

Seguir las recetas al pie de la letra es un buen comienzo, pero aún es necesario tener buenas recetas de repostería. Hoy en día es muy fácil encontrar miles de recetas gratuitas en Internet, pero lo que debes saber es que la mayoría de estas recetas han sido escritas por personas o aficionados que probablemente no han recibido ninguna formación en pastelería. Por supuesto, hay recetas muy buenas en Internet, y no digo que eso sea malo. Pero a menudo las recetas que se comparten en Internet son incoherentes, incompletas o simplemente no están a la altura de un pastelero. Por lo tanto, da preferencia a las recetas de pasteleros o de personas con una buena formación en pastelería para evitar cualquier sorpresa desagradable. Al fin y al cabo, una receta fallida significa desperdiciar comida, dinero y tiempo.

4. Haz cursos para aprender la técnica

Puedes seguir todas las recetas de los mejores pasteleros y ver los mejores vídeos de expertos, pero nada supera la práctica. Practicar la repostería con un profesional y tomar clases te ayudará a progresar mucho más rápido que si estuvieras solo en casa. En efecto, aprender los gestos adecuados para adaptarse, poder intercambiar con una persona real y pedirle consejo, descubrir qué ingredientes elegir o qué material será el más eficaz, todo ello te será de gran ayuda. Por supuesto, esto puede tener a veces un coste, pero se amortiza rápidamente si se observa con detenimiento. Te ahorra tiempo y dinero desperdiciado en intentos fallidos y ganas confianza y experiencia más rápidamente. En Maestralia tenemos una selección de los mejores cursos de repostería en Murcia.

5. Tener un buen equipo

No se puede ser un buen pastelero sin el equipo adecuado. De hecho, aunque puedas hornear con una simple batidora, es esencial disponer de utensilios de buena calidad. Entre los elementos esenciales están, por supuesto, una balanza electrónica con precisión de gramos, una batidora de repostería, una bandeja de horno, un papel para hornear para una cocción uniforme, espátulas, un rodillo, un termómetro de sonda, círculos para tartas y cortadores de galletas, y muchos otros. Elige siempre marcas utilizadas por profesionales y evita comprar en tiendas generales. Hay muy buenas ofertas en internet y en Amazon en particular. Además, ten cuidado con los precios en ciertas tiendas especializadas en utensilios de pastelería, ya que todavía son pocas y los precios a veces pueden dispararse.

6. Aprende los fundamentos dominándolos

Sé que ese hermoso pastel que has visto en un programa de televisión o en una revista te hace desear empezar a aprender repostería, pero es mejor empezar por dominar algunas recetas básicas antes de abordar los postres más técnicos. En efecto, es difícil hacer una bonita tarta sin dominar la forma de rellenarla o hacer esa bonita milhoja sin conocer los fundamentos del hojaldre. Empieza aprendiendo las técnicas clásicas de pastelería, el bizcocho, los brioches, el hojaldre, los distintos tipos de masa para tartas, la nata montada, las natillas, el caramelo o los merengues, antes de empezar a trabajar en pasteles más avanzados. Esto te dará confianza y experiencia que te será muy útil más adelante.

7. No sigas siempre las reglas y usa tu imaginación

Y sí, puede que te sorprenda, pero muchos de los pasteles famosos de hoy en día son el resultado de la audacia de algunos pasteleros. Con esto me refiero a probar cosas nuevas, nuevas combinaciones y no reinventar totalmente la pastelería. Ser, en cierto modo, un "temerario inteligente". Si no te gusta una crema concreta en tu tarta, prueba con otra, si un pastel te parece demasiado dulce o demasiado soso, ajusta las proporciones. A veces basta con pequeños ajustes y nuevos experimentos para crear cosas deliciosas e inusuales. ¡Todo es cuestión de equilibrio y armonía entre sabores y colores! ¡Y a veces eso marca la diferencia!

8. Ten paciencia

Ya sea por pura avaricia o por falta de tiempo, ocurre con bastante frecuencia que los pasteleros en ciernes se saltan los tiempos de reposo, perforación, enfriamiento o congelación. Y esto es un verdadero error porque cada uno de estos momentos es de suma importancia. Así que siempre date el tiempo suficiente para hornear con tranquilidad.